Era un domingo espléndido y hermoso
Me disponía a ir a visitarte
Bajaba alegre, pensando en tu mirada
Para mirarme en tus ojos tan hermosos
Bajaba alegre, pensando en tu mirada
Para mirarme en tus ojos tan hermosos
Pero al llegar al frente de tu casa
Mi alma quedó muy triste y conmovida
Al saber que allí tú ya no estabas
La tristeza dejó mi alma herida
Al saber que allí tú ya no estabas
La tristeza dejó mi alma herida
Seguí en la vida, muy triste y amargado
Y sin saber dónde te hallabas tú
Pues ni siquiera de mí te despediste
Me dejaste muy triste y desolado
Pues ni siquiera de mí te despediste
Me dejaste muy triste y desolado